Lectura del santo evangelio según san Lucas (10,1-9):
En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía: «La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: "Paz a esta casa." Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: "Está cerca de vosotros el reino de Dios."»
Esta semana celebrábamos a Santa Teresa de Ávila, doctora de la Iglesia proclamada por Pablo VI, bueno, desde este domingo, San Pablo VI.
Una mujer sin pelos en la lengua, que defendía la verdad y la fe aunque le supusiera grandes disgustos.
El Evangelio de hoy precisamente nos invita a ser como Teresa, gente que se ponga en camino, que no se limite a su comodidad y a ver pasar la vida, a salir de nuestra tierra, de nuestro sofá, de nuestra zona de confort, para salir al servicio de los demás por el amor que tenemos a Dios.
¿Qué puedo hacer yo hoy para servir a los demás?
Comments