Decía el Papa Francisco el pasado día 2 de noviembre, que hay que elegir, "O santidad o nada".
Muchas veces gastamos la vida en rencillas con los demás, que a fin de cuentas cuando quieres preguntarte porqué estas así ni lo sabes en verdad, o en lo próximo que te vas a comprar y que se pasará de moda en 10 días cuando salga el nuevo modelo, o en otras mil tonterías en las que perdemos el tiempo, con lo escaso que es.
Este mes de noviembre la Iglesia justo nos quiere recordar esto: que el tiempo es breve para amar, y que nuestro paso por esta vida tiene una misión personal que cada uno tiene que descubrir y llevar a cabo.
O santidad o nada, es buscar amar en las cosas pequeñas de cada día a Dios y a los demás, es vivir para servir, sin hacer cosas raras, en donde estamos. Es salir de uno mismo para ir al encuentro del otro. Muchas veces esto se reducirá a salir de la propia comodidad para tomar un café con un amigo que lo está pasando mal.
Nosotros, el pasado 1 de noviembre después de celebrar a todos los Santos, esas personas que han vivido con nosotros y que han llegado a la meta y que nos ayudan en nuestra vida a continuar nuestro camino con alegría.
También celebramos una vigilia de oración por todos los difuntos que aún no pueden gozar del Cielo, para que Dios les lleve pronto a la felicidad para siempre.
Merece una mención especial nuestro grupo de Cáritas, que, incansables como siempre, han tenido una semana de arduo trabajo, con reuniones Diocesanas, venta de flores, talleres infantiles... todo por un amor desinteresado hacia los demás
También nuestros chicos del Grupo de Jóvenes han hecho "lío" como les pide el Papa, y han organizado el primero de lo que pretende que sean muchos encuentros arciprestales, con más de 30 chicos de los pueblos vecinos que una vez al mes quieren compartir juntos la fe con un rato de oración y diversión
Que esta semana se pueda decir de nosotros que somos seguidores de Cristo.
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